
Deseamos, al menos yo, que lleguen por fin las vacaciones para poder hacer todo lo que en el día a día no podemos. Por las prisas, los horarios y las tareas a cumplir, el multitasking… Y a pesar de que la tendencia de los últimos años las vacaciones se han convertido en una carrera de obstáculos más, y que acabamos las vacaciones diciendo “necesito unas vacaciones de las vacaciones”, quiero proponerte unos ejercicios para ayudarte a encontrarte contigo mismo en las vacaciones, en los fines de semana o en tu día, sin ir más lejos.
Te propongo 15 ejercicios artísticos, uno para cada día si tus vacaciones son quincenas, para el encuentro contigo mismo a través del arte. Algunos ejercicios son tan cortos que no te llevarán más de 10 minutos. Otro, en cambio, son para regalarte un buen rato enfrascado en tus pensamientos.
Quiero que quede claro. Estos ejercicios son para que los disfrutes. No los tomes como un “tengo que hacerlos”, porque en la obligación se esfuma la espontaneidad y la creatividad y mi intención es que quieras hacerlos. Si no los haces y te sientes bien sin hacerlos no es necesario que te visite la culpa y el perfeccionismo para recordarte lo que no estás haciendo. Trato de darte ideas, no imposiciones.
1. Pinta un mandala
Un mandala o una página de un libro para colorear. A lápiz, rotulador o acuarelas. Si quieres saber más sobre cómo complementar los ejercicios de colorear mandalas puedes visitar este post.

2. Visita un museo
3. Asiste a un amanecer y a una puesta de sol
4. Juega con la fotografía
Otro tópico de las vacaciones es visitar monumentos y hacer fotos en perspectiva. La imagen de que alguien soporta la Torre de Pisa es habitual. No es necesario que te vayas a Italia para hacer este ejercicio para potenciar la creatividad, ni que tengas una cámara, seguramente la cámara de tu móvil tiene una resolución fantástica.
Cambia la perspectiva de los objetos que tienes alrededor y dales la vuelta, o juega a la perspectiva en familia. Para inspirarte, puedes echarle un vistazo al gran trabajo de Chema Madoz.
5. Escribe un diario
Personalmente es una de las cosas que más agradezco en el día, es un oasis en el que se para el tiempo y puedo dedicarme a poner en escrito todo lo que se me ocurre. No busco la metáfora, la belleza en el texto, ni nada por el estilo. Solo escribo lo que me asalta a mi mente. Mientras das rienda suelta a la escritura automática verás cómo las oraciones inconexas o a-poéticas empiezan a dar sentido a decisiones que has de tomar, soluciones a problemas que te rondan, o simplemente poder desahogarte cuando crees que no hay nadie preparado para escuchar lo que quieres decir.

6. Dibuja o construye en la arena
Si te encuentras en destino playero te va a ir de perlas este ejercicio. Y prepárate porque, según cómo de grande quieras crear, vas a sudar de lo lindo haciendo ejercicio. Prueba a garabatear en la arena, a dejar tus huellas marcadas. También pueden ayudarte a trazar la silueta de tu sombra y a adornarla con todo el material que te ofrezca la playa. Puedes acabar tus piernas con una cola de sirena, puedes hacerte unos brazos increíblemente largos… sueña y hazlo. Este ejercicio es para dejar volar tu imaginación, y para crear a lo grande, tienes toda una playa para dibujar. Nunca tendremos un lienzo así de grande ¿por qué perder la oportunidad?
7. Resignifica una obra de arte
Este ejercicio de arte receptivo me parece lo más de lo más. Escoge una obra de arte que te apetezca y obsérvala. Toma conciencia de los elementos que la componen, los colores, tonalidades, trazos, proporciones... Pero sólo toma conciencia, no quiero que copies el cuadro. Quiero que lo hagas tuyo, que te empapes de cómo está construido. Y sobre todo, y aquí viene la miga, que te impregnes de lo que te transmite la obra, encuentra lo que el cuadro te hace conectar y vibrar contigo mismo. Cuando ya lo hayas integrado es tu turno. Ahora ya no recibes, ahora ya lo creas. Toma el material que necesites: papel, lienzo, acuarelas, ceras, carboncillo, lápices… Y recréalo tal y como te hace sentir.
Tal como apuntaba en el título del post, esta es la primera entrega de dos que publicaré la semana que viene. Creo que con estos primeros 7 ejercicios puedes completar una semana inspiradora.
Por favor, recuerda que lo más mágico de estos ejercicios es que te nazca de dentro el deseo de hacerlos. En la vida en general, y en las vacaciones en concreto, deberíamos disfrutar los actos que realizamos. Toma el control sobre lo que deseas o lo que no, vive con el arte de disfrutar tu vida.
Te espero la semana que viene con la segunda parte del post.
Hasta entonces, gracias por pasarte a leer. Siéntete libre para comentar.