Hoy quiero compartir contigo mi opinión sobre un material para pintar que en los últimos años se ha puesto de moda y que parece que ha venido para quedarse. Te hablo de los libros del tipo Arteterapia Disney y de otros libros de mandalas para colorear.
Debo reconocer que la primera impresión fue de rechazo. Como todo lo nuevo que se conoce, me disgustó el hecho de que se le llamara Arteterapia a un cuaderno para pintar.
Me dio la impresión de que los libros para colorear de toda la vida los rebautizaban para que tuviesen más cabida en el mercado actual y aumentar ventas. Como las “mallas con estampado de leopardo”, que ahora se llaman “leggins con animal print”… debo de estar haciéndome mayor y cascarrabias. Aunque, de hecho, fue el término que ha escogido la editorial para vender en especial los libros de la marca Disney, ya que llevo muchos más años viendo libros para colorear mandalas y lejos de provocarme rechazo, me han gustado desde que los conozco.
En realidad, hay pocas cosas en la vida que no me gusten porque tiendo al positivismo y me parece que todo es válido y aceptable siempre que siga nuestros valores. Pero para darte más información contrastada voy a extender mi explicación sobre lo que me gusta y lo que no sobre estos tipos de libros.
Empezamos por lo que no me gusta, así acabamos con lo que sí me gusta y quedarnos buen sabor de boca.
Lo que NO me gusta de los libros de colorear
1. Reduce un término muy amplio un ejercicio concreto: El es principal motivo por lo que estos libros me crean rechazo, lo reconozco, peco de purista. Pero es inevitable pensar que esta es la primera impresión que causa la Arteterapia en las personas que desconocen la terapia a través del arte. Pueden llegar a pensar que las sesiones y programas de Arteterapia se reduzcan a trabajar con un libro para colorear y una pequeña charla psicológica. La Arteterapia es mucho, muchísimo más a nivel emocional que colorear las páginas del cuaderno para serenar la mente.
2. Coarta la creatividad: Es la presentación de una hoja llena hasta los bordes de dibujos, siluetas, espirales y otros arabescos. Lo más auténtico que pondrás será la elección y combinación de colores. Y aunque eso, para empezar a reconectar con tu parte creativa está estupendamente bien, me hace pensar que a la larga se queda corto. Puede parecer un punto a favor no enfrentarse al “papel en blanco”, pero la creatividad que no se ejecuta en el papel en blanco es todo lo maravilloso y enriquecedor que tienes en tu interior y que no permites que salga. A veces nos parece más fácil practicar deporte extremo que dibujar en una hoja en blanco, emocionalmente da el mismo vértigo.
3. No hay un proceso terapéutico: O al menos no de manera plena. Sí es cierto que cualquier actividad que relaje y favorezca la introspección ayuda a conocerse a uno mismo, y eso es mejor que nada, pero el ejercicio no va acompañado de una valoración del trabajo artístico, de valorar las emociones que se han movido durante el ejercicio. Toda la efervescencia que se produjo en el momento de creación, se desbrava. De hecho, te aconsejo que de ahora en adelante pruebes a darte esos momentos después de acabar de colorear. Párate a pensar qué emociones han llegado a tu mente durante el ejercicio. Aprenderás mucho de ti.
4. El dialogo con uno mismo no es profundo: En la misma línea del punto anterior. Nos complace el hecho de reducir los niveles de ansiedad y estrés al colorear, pero al acabar ese espacio, se acaba el trabajo con uno mismo. Si en el punto anterior te animaba a pensar qué emociones llegaron a tu mente durante el ejercicio, en este punto te animo que vayas más allá. Después de colorear reserva 10 minutos y una libreta para anotar tus pensamientos. Nada elaborado que tengas que presentar ni dar a leer a nadie, simplemente escribe la conversación que estás manteniendo contigo mismo desde que ha empezado el ejercicio, te sorprenderás de cómo cambia el tener las ideas sobrevolando tu mente a plasmarlas en un papel, te dará claridad mental y te ayudará a detectar qué genera tu estrés en tu vida.
Lo que SÍ me gusta de los libros para colorear
1. Reintroduce al adulto al mundo del arte: Es lo que más me gusta de estos libros, y es por eso que se ganan un puesto de honor en mi corazón. Que no nos extrañe que nos encante el material de oficina. Post-its de diferentes formas, subrayadores de mil colores, bolígrafos a conjunto… Es un hecho de que necesitamos color a nuestra vida. Reconectar con el arte a la edad adulta es un privilegio para reconectarnos con nosotros mismos, y estos libros son la excusa perfecta para sintonizar de nuevo con nuestro lado más sensible, creativo y bondadoso de nosotros mismos.
2. Reduce el estrés: Al trabajar desde la parte creativa del cerebro, la parte racional descansa pudiendo centrarnos en disfrutar plenamente del trabajo mientras las prisas, los compromisos y demandas bajan la voz. La respiración se relaja y regula, los niveles de cortisol bajan. Esto, en los tiempos que corren, es un must en nuestra rutina.
3. Aumenta la concentración: Tal como se está descubriendo en los últimos tiempos, la multitarea no existe. Por mucho que nos lo hayan vendido como la repanocha y como la manera óptima de funcionar en este milenio. La multitarea significa la conexión y desconexión constante de dos o más actividades, eso significa que no estás al 100% en nada de lo que haces. La buena noticia es que este tipo de ejercicios creativos favorecen y ejercitan la concentración. Otra muy buena razón para llevarlos a cabo.
4. Aporta momentos para uno mismo: Si eres de los que vive, como la mayoría de nosotros, atendiendo a todas las peticiones urgentes que surgen a lo largo del día, te habrás dado cuenta de que no hay tregua y que es dificilísimo encontrar un momento para ti. Como ya escribí en un post anterior, el no hacer es terapéutico, pero muy difícil de aceptar en nuestra sociedad, así que te propongo que tu “no hacer” sea estar contigo mismo a través de los ejercicios de colorear. Pocas cosas en la vida son tan necesarias y reconfortantes como el escucharse a uno mismo.
Opinión final de sobre los libros para colorear
Como has visto, hasta los puntos que no me gustan se pueden retocar para hacer que los libros para colorear sean una fantástica opción arteterapéutica para, no sólo reducir el estrés y relajarse, sino para conocerse a uno mismo e iniciar los pasos hacia el reecuentro con uno mismo y el crecimiento personal a través del arte.
Si existe tanta oferta por las librerías, tiendas on-line y demás será que hay buena acogida, así que te invito a que pruebes esta técnica para retomar tus antiguas ganas de pintar y reconectes contigo mismo.
Si te da curiosidad lo que otro tipo de ejercicios de Arteterapia pueden ofrecerte suscríbete a mi Newsletter, donde semanalmente comparto posts y noticias, y recibe como regalo de bienvenida mi Guía de 3 ejercicios de Arteterapia.
Una vez más, gracias por pasarte a leer. Siéntete libre para comentar.
mallas yoga mujer says
Interesante articulo . Aprendo algo con cada sito web todos los días. Siempre es estimulante poder devorar el contenido de otros bloggers. Me gustaría usar algo de tu articulo en mi web, naturalmente dejare un enlace , si me lo permites. Gracias por compartir.
Maite Galán says
Gracias por tu comentario, me alegra que resuene contigo. Me encantará que tomes la información para apoyar el mensaje que quieres transmitir.
Un abrazo.
Lapices para colorear says
Un saludo, gracias por tu artículo, me ha encantado, a mí de igual manera me encanta colorear este tipo de dibujos , los llamo guiados, a mis hijos les mantengo una fuerte cantidad renovada de estos, así no se meten tanto en lo tecnológico.
Maite Galán says
¡Claro que sí, dibujos guiados, me encanta! Estoy contigo al 100%, cuantas más experiencias fuera de la tecnología mejor para ellos y para todes! ¡Un abrazo!