
A menudo me encuentro con la controversia de si lo que hace la Arteterapia es una manualidad y si las manualidades pueden formar parte de las disciplinas desde donde se trabaja la Arteterapia. Hoy te doy mi punto de vista, si quieres conocerla dale al Play.
En más de una ocasión nos ha podido parecer ridículo volver a las manualidades. Creemos que es de niños, que lo dejamos atrás junto con los horarios escolares y, por suerte para algunos, olvidadas con las notas de Pretecnología.
Pero algo está ocurriendo,no podemos olvidarnos de las manualidades. Están pisando fuerte en la actualidad y parece natural volver a hacer manualidades en la madurez. Sólo hay que ver el montón de canales de Youtube dedicados al DIY o “Hazlo tú mismo”.
¿Por qué tanto bombo con las manualidades?
Científicamente se ha demostrado que, pasada la curva de aprendizaje, elaborar un trabajo manual aumenta los niveles de serotonina, encargados de producir la sensación de relajación y bienestar.
Las ondas que el cerebro mantiene durante la actividad de manualidad son semejantes a las de cuando practicamos meditación.
Ahora entenderéis porqué nuestras abuelas nos llenaban de patucos. Nos proporcionaban calorcito mientras ellas se hacían más sabias, ganábamos todos.
¿Puedo hacer Arteterapia con un jersey de lana?
Pues según se mire sí. Pero yo quiero ir más allá del punto de cruz, el crochet o el macramé.
Me refiero a la manualidad que fabricas personalizando tu agenda, o cuando escoges una foto y tu mejor frase para la postal de cumpleaños de tu amiga.
La manualidad que se inicia con el deseo de transmitir algo, la manualidad que mueve tus emociones es un trabajo personal. Y que, una vez acabada, te hace reflexionar sobre lo que te ha pasado mientras lo hacías. Y te ha hecho cuestionarte cosas que dabas por hecho y que te ayuda a crecer emocionalmente. Esas manualidades son las que se convierten en trabajos artísticos de Arteterapia.
¿Cómo reconozco un trabajo artístico de una manualidad?
Pues muy fácil. Si después de haber acabado la manualidad, hay reflexión. Si después de acabar llegas a la conclusión de algo, si hay aprendizaje y no sólo manipulativo, si no emocional.
Los procesos terapéuticos son los que tienen análisis, reflexión, conclusiones y, en su mayoría, cambio de paradigmas.
Como decía antes, tejer un jersey de lana puede ser un trabajo artístico y ser Arteterapia si durante el proceso elaboraste un pensamiento, o una emoción ligada a la superación y el desarrollo personal. Es el aprendizaje que cala más hondo que la cuenta de puntos a menguar.
Si tejer el jersey te ha ayudado a aprender distintos tipos de puntos, menguarlo, crecerlo, combinar colores y abrigarte en invierno, has hecho una manualidad, ni más, ni menos.
Ni que decir tiene que si la manualidad se elabora con niños podemos sacar un montón de conclusiones personales con ellos. Para ellos hacer manualidades no guiadas es la manera de ejercitar su creatividad natural, relajarse y acercar la comunicación con el otro para explicar anhelos y deseos, miedos o conflictos. Dar espacio para acoger lo que tienen en su mente y su corazón es lo más terapéutico que hay, haya arte por medio arte o no.
¿Si todo es Arteterapéutico, para qué necesito sesiones de Arteterapia?
Porque a veces no es tan sencillo como parece. Hay personas que tienen facilidad para expresarse a través del arte y las manualidades y para ellas será fácil que la actividad en la que están enfrascadas les genere reflexiones que les ayuden a crecer emocionalmente. Otras sin embargo tienen situaciones y vivencias complejas, a veces es tan doloroso lo que se vive que no se puede pensar con la claridad que desearíamos, y por ello
El desarrollo personal a través de la Arteterapia es libre, tú decides si necesitas una ayudita extra para empezar a vivir la vida como deseas y no como te la pintan los demás.
Y nada más por hoy. Espero que te haya gustado, y que te animado a reflexionar.
Gracias por tu tiempo. Siéntete libre para comentar.
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