
El hecho de que la Arteterapia se realice a través de un medio expresivo y creativo, siempre trae dudas sobre si sólo es apto para artistas o hábiles del dibujo. Si lo que se crea es una obra de arte o no. El bloqueo que puede suponer para una persona enfrentarse al dibujo cuando no conoce las técnicas hace que descarte este tipo de terapia para su crecimiento personal. Lo sé muy bien porque yo he estado en esta situación. Yo misma creí que la Arteterapia no era para mí justamente por no tener nociones de dibujo ni pintura. Nada más y nada menos que un miedo limitante de no estar a la altura de la terapia creativa, como si no hubiese creatividad en todos nosotros. Si piensas así, como yo pensaba tiempo atrás, no te preocupes por la técnica. Las emociones trascienden hasta al más especializado de los artistas y ellos, al igual como tú, también tienen manchurrones y obras descartadas porque algo les falló. Sólo que lo que tú creas es un trabajo artístico terapéutico, mientras que los artistas crean, entre otras, obras de arte.

Sea como sea, hoy te voy a dar 5 razones por las que las obras artísticas que se crean en las sesiones de Arteterapia no pueden ser obras de arte:
- Despersonalización: Los artistas plásticos lo pueden hacer como los escritores, habrá obras suyas que resuenen y expresen gran parte de su personalidad, y habrá obras en las que se ponen en la piel de otro personaje y posteriormente a ese trabajo de investigación y formación de carácter del personaje, exprese ese nuevo rol a través de su arte. En la Arteterapia, por el contrario, el trabajo artístico es únicamente personal, todo lo que se plasma en el papel, nace de tu propio inconsciente. No hay caracterización, lo que se crea forma parte única y exclusivamente de ti. Vassily Kandinsky, en el inicio de su obra “De lo espiritual en el arte” expresó: “Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces madre de nuestros sentimientos”. Me parece interesantísimo matizar ese “muchas veces” que implica que la obra no siempre exterioriza su mundo interior ni proceso existencial.
- Encargo previo del proyecto artístico: Sea por una galería, por un espacio creativo, por una asociación artística, en su mayoría las obras de arte tienen un carácter previo de encargo. El artista sabe dónde va a exponer y la temática que va a trabajar. Por el contrario, en el trabajo artístico no se conoce a la perfección qué saldrá de la sesión, las emociones que aflorarán ni cómo se resolverá la parte técnica.
- Es el trabajo del artista: este punto va muy ligado con el anterior. Sea su profesión única, o un hobby que desea monetizarse, el hecho es que la obra de arte tiene un precio y el público o cliente lo consume, sea por adquirir la obra, o por pagar una entrada para verla. El trabajo artístico no se cobra, si no que se paga, en forma de material, y/o en forma de conocimiento por el profesional que guía la sesión.
- Tienen público: las obras de arte están concebidas para emocionar a terceras personas. La obra de arte provoca en la persona que la observa emociones y sentimientos. Por el contrario, el trabajo artístico tiene como único público la misma persona que la creó, o quizás los compañeros si el trabajo artístico se realiza en sesiones grupales. El trabajo artístico no ha de convencer, no ha de exponer, no ha de denunciar nada que no sea el proceso emocional del propio creador.
- Tiene técnica: y la última razón y en mi opinión la más clave para diferenciarlas. El artista tiene la técnica, debe tenerla, debe conocerla para transgredirla si esa es su misión en la obra. Pero la obra tiene técnica, conoce las normas. El trabajo artístico no necesita de la técnica si no la ha estudiado la persona que lo realiza. La terapia a través del arte trabaja con la parte creativa del cerebro, la emocional, no la lógica y racional donde andan guardadas las nociones y normas. El trabajo artístico disfruta de esa libertad plena. Así que no es necesario saber combinación cromática, no es necesario saber técnica en acuarela si deseas trabajar hoy con ella. El trabajo artístico, muchas veces, se basa en experimentar. Si eres de los que conoce la técnica, ¡felicidades!; si eres de los que no conoce la técnica, ¡felicidades! Al igual que no necesitas ser Dabiz Muñoz para hacerte un bocadillo con las sobras que encuentras en la nevera y disfrutarlo (o no, según la combinación que hayas hecho…), no necesitas conocer las técnicas de retrato para crear un dibujo y disfrutarlo (o no, según lo que haya sacado de tu interior…).
Espero que te haya servido para quitarte el miedo a realizar este tipo de terapias aun no sabiendo ni cómo se pinta a lápiz. Si tienes preguntas concretas no dudes en contactar conmigo. Y comparte esta información con quién crees que le pueda servir.
No olvides que puedes suscribirte mi Newsletter para conseguir mi Guía de 3 ejercicios de Arteterapia para saber cómo te encuentras emocionalmente y cómo la Arteterapia puede beneficiarte.
Gracias por pasarte a leer. Siéntete libre para comentar.
Pilar Sáez says
Gracias Maite,me parece de lo más interesante. Voy a probar.
Maite Galán says
¡AAyyy, cómo me alegro que te animes Pili! Un abrazo!