
Mañana, 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. A razón de este día, el pasado 1 de octubre se celebró una jornada “Educación inclusiva, salud mental positiva” que centró su atención a la población infantil y juvenil. Te dejo aquí el link del artículo con el vídeo completo de la jornada por si quieres ahondar más en este tema.
Y a pesar de que la idea inicial de este vídeo era aportar mi granito de arena para desmitificar la enfermedad mental, he creído más adecuado compartir unas claves para potenciar la autoestima de nuestros hijos, intentando así reducir el impacto de estrés al que puedan enfretarse en el futuro.
Y como toda educación empieza en casa, aquí van las 6 herramientas para potenciar la autoestima de tu hijo. ¡Dale al play!
Las cifras que la OMS arrojan luz sobre esta problemática que cada vez más está teniendo visibilidad. El 20% de la población infantil del mundo sufre enfermedades mentales, siendo cerca de la mitad las que aparecen antes de los 14 años.
El suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 y 29 años. Los trastornos mentales y el abuso de alcohol contribuyen a dichos suicidios.
Factores que influyen en la aparición de la enfermedad mental
Cuando los profesionales de la salud explicamos que todos somos sensibles a sufrir una enfermedad mental (como los artistas, panaderos, médicos…) no lo decimos porque creamos en el azar. La aparición de la enfermedad mental viene dada por factores genéticos y factores ambientales.
Factores genéticos, porque todos, o casi todos, somos portadores genéticos de enfermedades, y somos sensibles a sufrir las enfermedades que sufren nuestros familiares, por eso en consultas se suele preguntar antecedentes familiares.
Factores ambientales, porque según los hábitos que tenga la persona la enfermedad brotará con más o menos facilidad.
Por ejemplo: si a un niño con antecedentes familiares depresivos se le somete a estrés prolongando a través de una educación estricta, sintiendo que tiene que complacer a sus padres, ¿qué crees que pasará? Pues muy probablemente que el trastorno depresivo brote a temprana edad.
Sabiendo, por supuesto, que hasta los padres más estrictos se comportan así porque son las herramientas que han aprendido y partiendo de la premisa que no quieren enfermar a su hijo y que creen que están haciendo lo mejor para él.
Trabajando sobre lo que quería compartir en este vídeo me dí cuenta que quería ofrecer herramientas para mejorar la autoestima de nuestros hijos, porque cuando les surgen problemas, es clave que puedan sentirse empoderados y que sientan la libertad para explicarnos todo lo que les preocupa.
6 claves para potenciar la autoestima
1. No juzgues
Muchas veces los hijos, sobre todo en la adolescencia, no se comunican con los padres porque se sienten juzgados por ellos.
Quizás ahora te asalte la objeción “es que soy su padre, no su amigo”. Y por eso mismo te animo a que seas su padre o madre, no su juez.
Recuerda que tu hijo no es una prolongación de tu ser, forma parte de tu experiencia como persona, pero no lleva tu mismo bagaje. Dale espacio, aunque sea pequeño, para que se exprese, pruebe, se equivoque y reflexione. Si durante la infancia se le ha dejado pensar por él mismo según los valores familiares, la fractura relacional al llegar a la adolescencia será menor.
2. No etiquetes
Las palabras son poderosas. Dirige tus palabras a construir buenas acciones y no a encasillar.
La clasificación es el pasatiempo principal del ser humano, necesitamos categorizar todo a nuestro alrededor para sentir la paz del orden. Pero se etiquetan los objetos y los productos, no a las personas. Y desde hace unos años ya no sólo etiquetamos a los niños, sino que a los padres también: que si padres helicópteros, mánager, guardaespaldas, apisonadoras, bocadillos…
Que hoy tu hijo esté perezoso no significa que sea un vago, que hoy haga una gamberrada no significa que sea un gamberro. Somos experiencias, en ocasiones, erradas, pero no por ello nos convertimos nosotros mismos en un error.
3. No compares
4. Ser no es tener o hacer
No somos los objetos que compramos, no somos las enfermedades que tenemos, no somos el trabajo de desarrollamos. Somos lo que somos, la amalgama compleja de experiencias que nos producen emociones semejantes a las de los demás. Es vital enseñarles a los niños que no son el móvil que tienen, ni el número de goles que marcaron.
5. Potencia su autoeficacia
6. Practica la empatía
Espero de todo corazón que te haya resultado inspirador y te haya hecho reflexionar, ya que no sólo hablamos de potenciar la autoestima de los hijos. Muchísimas veces sus conductas no son más el espejo en el que mirarnos, y según la valía del cuidado hacia ellos, es la misma hacia nosotros mismos. Potencia su autoestima para que crea en él mismo, potencia la tuya para creer en ti.
Gracias por pasarte a leer, siéntete libre para comentar.
Silvia says
Uff qué bofetada de realidad. Mi hija sólo tiene 14meses y no paro de compararla y ponerle etiquetas. Gracias por este post pq lo he pillado a tiempo para no afectar su autoestima
Maite Galán says
Jejeje… bueno, ¡¡quién esté libre de pecado que tire la primera piedra!! Es realmente difícil no caer en el fácil apodo de etiquetas. Llevamos llevándolas demasiado tiempo y forman parte de nuestro lenguaje. Pero el hecho de caer en la cuenta de ello ya es un buen paso. Gracias por comentar. ¡Un abrazo!