
Llevo unos años ya escuchando a muchos coaches y profesionales dedicados al crecimiento personal que invitan a sus seguidores y clientes a no quejarse… Debo ser la única persona a favor de la queja.
Si quieres saber por qué me parece importante la queja, dale al play.
Y sí, estoy a favor de la queja, pero para que entiendas mi punto de vista y sepas porqué estoy a favor de ella voy a explicarme mejor.
La queja es, según la RAE,” Expresión de dolor, pena o sentimiento.”
Me dirijo al verbo “quejar” para acabar de despejar dudas y me encuentro con esto:
"Expresar con la voz el dolor o pena que se siente."
También:
"Dicho de una persona: Manifestar el resentimiento que tienede otra." Y "manifestar disconformidad con algo o alguien".
A mi, personalmente, y profesionalmente me parece muy sano quejarse. Expones una situación que te provoca malestar. Le das voz, lo expresas, le das conciencia.
Lo sacas fuera más que quedártelo por dentro.
Cuando oigo a alguien que sentencia “no te quejes” me da la sensación de que coharta mi libertad, y mi salud, porque lo que no exteriorizamos se queda dentro. Y dentro se enquista y hace mucho daño.
Así que quéjate de lo que te provoca malestar.
Vale, me puedes decir que es mejor pronunciar el malestar de manera neutra, sin matices… Pero te recuerdo que las reacciones instintivas son eso, del instinto, saltan automáticamente, generan una emoción y lueeeego, puede haber un trabajo consciente y de gestión emocional.
Aunque si eres de los iluminados que puedes resolver tu malestar sin quejarte te felicito de todo corazón. Tienes un espíritu muy elevado, y sinceramente no entiendo qué haces leyendo este humilde post.
Cuando la queja es repetida
Pero el trabajo no acaba aquí, no quiero que te quedes con la idea de que quejarse es lo único que puedes hacer. No no. Este es el primer paso y es importante esta idea que te explico. Como has leído en la definición de queja no queda implícita la idea de quejarse continuamente. Mantenerse en la queja es innecesario y drena la energía. Cuando le damos vueltas y vueltas a lo mismo a mí me viene a la mente esta imagen.

Correcto, cuando no dejas de quejarte por lo mismo lo que haces es rumiar. La RAE nos facilita el significado:
1. Masticar por segunda vez, volviéndolo a la boca, el alimento que ya estuvo en el depósito que a este efecto tienen algunos animales.
2. tr. coloq. Considerar despacio y pensar con reflexión y madurez algo.
3. tr. coloq. Rezongar, refunfuñar.
Así que en el fondo lo que haces cuando te quejas una y otra vez sin ponerle arreglo es rumiar, rezongar y refunfuñar.
Así que mi conclusión es: Quéjate, pero no rumies. Quéjate y expresa ese malestar, toma conciencia de qué emociones te remueve, cómo te hace sentir. Exprésalo hablándolo con una persona de confianza, o escríbelo, dibújalo, táchalo, constrúyelo y luego destrúyelo.
Sácalo fuera porque dentro sólo te aportará dolor. Y una vez lo tengas fuera, actúa.
¿Qué hacer con la queja?
Decide qué vas a hacer para no volver a sentirte así. Qué pasos vas a dar para que esta situación que te daña no se repita más.
¿Es una situación que prefieres no cambiar?
Entonces tendrás que asumir conscientemente que las cosas van a ser así y que tienes que aceptarlas sin condiciones.
¿Es una situación temporal que no puedes cambiar? Asume que es temporal y que volverás a sentir bienestar cuando esta etapa termine.
¿Al cabo de un tiempo rumias de nuevo esos pensamientos? Recuerda qué decisión escogiste y mantente fiel a ella: cambia, acepta sin condiciones, o practica la paciencia hasta que la situación termine.

Ojalá se te quede en la retina esta imagen cuando tu queja se convierta en refunfuño, y te animes a quejarte con arte para avanzar hacia tu bienestar.
Gracias por tu tiempo. Siéntete libre para comentar.