Seguimos con nuestro plan para conseguir objetivos. En los posts anteriores (la primera parte la puedes leer aquí, y la segunda parte la puedes leer aquí) hablábamos de cómo plantearse los objetivos y elaborar un plan de acción para que los retos que nos marcamos sean alcanzables.
Bien, en esta entrada quiero compartir contigo algunas herramientas que te van a ayudar a que la motivación no decaiga y nuestros objetivos puedan alcanzarse. Porque empezamos en septiembre y Año Nuevo que nos comemos el mundo y a la que aterrizamos en nuestros hábitos y rutinas, las ganas se desbravan y nos quedamos sin gas, sin empuje para seguir adelante y lograr lo que deseamos.
Sólo para que quede claro, es normal que la motivación fluctúe. No les sucede sólo a las personas “normales y corrientes”. Les ocurre a los grandes empresarios, a las actrices, tanto como a las maestras y a los cajeros del súper. Así que, si te pasa constantemente aquello de empezar muy motivado y acabar relegando tus sueños, debo decirte que nos pasa a todos. Pero es muy importante ser consciente de ello, porque cuando lo somos, podemos tomar distancia de las emociones de imposibilidad que nos acechan, respirar profundo y volver a ello. Para lograr que la motivación se mantenga hay que trabajarla y explicaré de manera breve porqué.
El cerebro trabaja en pos de la supervivencia, trabaja para que día a día te mantengas con vida, y funciona para que en el día que comienza lleves lo mismos patrones que el día anterior te mantuvieron vivito y coleando. Eso está fantástico y en verdad que le agradecemos al cerebro que nos ayude a mantenernos vivos, pero la pega de este montaje es que, simplemente, no avanzamos. La zona de confort nos sujeta fuertemente a los pocos patrones con los que funcionamos diariamente. Pero debemos ser conscientes de que los miedos a lo nuevo, al qué dirán… son estrategias para mantenernos quietos. Y que, en verdad lo creo así, cuando realizamos algo que no es habitual en nuestro día no salimos de nuestra zona de confort para luego volver a ella, sino que la estamos ampliando, siendo más hábiles en más aspectos, más seguros de nosotros mismos y sintiéndonos cada vez más cómodos en lo que inicialmente nos aterraba. Los límites los ponemos nosotros mismos, de nosotros depende superarlos.
Así que vamos a poner a funcionar estrategias y herramientas que te ayuden a que la motivación no decaiga y te vaya alimentando de la energía positiva que desprende. Podemos diferenciar tres tipos de ejercicios de motivación para conseguir los propósitos: Las estrategias visuales, las estrategias sociales y las estrategias personales.
Estrategias visuales:
- Revisión de los porqués: en el primer post de La motivación de septiembre sugerí que en el momento de marcarse los objetivos se escribiese el porqué, la razón, el sentido de ese objetivo. Ya sea las ideas esquematizadas, ya sea en redacción, mantén tu escrito cerca y reléelo periódicamente para no perder el enfoque, y cuando necesites ese extra de motivación porque el objetivo empiece a diluirse con los quehaceres del día a día o encuentres una situación limitante.
- Vision Board: o muro de inspiraciones, tablón de motivaciones o como cada uno quiera llamarlo. Consiste en buscar imágenes relacionadas con tus objetivos, para que de un vistazo fácilmente te mantengan en la ola de la motivación y no desfallezcas. Pueden ser imágenes de revistas, las puedes buscar por internet, o puedes dibujarlas. Sobre todo, se busca la imagen sobre la palabra, ya que, si vibras con la imagen, te reportará las emociones y los pensamientos afines con tus objetivos, pero si te inspira alguna frase corta, un pequeño poema… también se puede añadir. Todas estas imágenes se pueden disponer en un tablón, un corcho, a modo de collage en cartulina o cartón, y estar a la vista para que puedas recurrir fácilmente a ellas. Eso no quiere decir que lo enmarques en el salón y todos los que visiten tu casa tengan acceso a tus sueños, debe estar a la vista para ti y en donde lo sientas cómodo: efectivamente en el salón puede ser tu mejor opción, pero también, en la nevera, en el corcho cerca de tu rincón de estudio, en el interior de una de las puertas del armario… Hay incluso la versión digital, en la que no es necesario ninguna manualidad ni impresión; organizas las imágenes que hayas recolectado por internet de una manera que te atraiga y tu vision board puede ser tu fondo de escritorio cuando enciendes el ordenador. Para esto, te recomiendo encarecidamente que hagas limpieza de los mil y un iconos que pueden poblar el escritorio, cuantos más iconos, menos espacio para visualizar tus sueños. Al igual que en la revisión de los objetivos, revísalo en las mismas fechas que los objetivos para que puedas realizar el cambio de imágenes pertinentes.
Otra herramienta que también se utiliza habitualmente para elaborar vision boards es Pinterest. Dicha web la he añadido en este apartado porque es la misma estrategia que el vision board, aunque es toda una entidad como tal. Navegar por la web en busca de inspiración es todo un chute de motivación. El único pero de hacerlo de esta manera es que es muy tentador irse por “los cerros de Úbeda “y despistarse fácilmente hacia otras inspiraciones que no son las que competen en ese momento, y que en los momentos de flaqueza de nuestra motivación sea más bien foco de distracción. Así que deberá ser competencia de cada uno que el uso de esta herramienta sea un pro en vez de para una contra.
Estrategias sociales:
Las llamo así porque implican la comunicación con terceras personas y nos pueden dar un auténtico empujón cuando la motivación baja y nos da pereza seguir adelante con nuestros proyectos. Hay dos maneras de enfocarlo, desde el enfoque en positivo y en negativo. Y subrayo la preposición en, porque al leer negativo seguro que nos ha bajado la motivación automáticamente (¡malo si lo que queremos es aumentarla!). Es la manera del enfoque, no lo que conlleva:
- Positivo: seguro que tienes una persona en la que confías plenamente, y esto no va a ser distinto. Consiste en hacer partícipe de esa persona que sabes que te apoyará por muy lejano o descabellado que sea lo que quieres lograr. Muchas veces tratamos de esconder nuestros sueños por el temor a que no se cumplan, pero cuanto más se habla de ello, cuanto más se recuerda el objetivo más fácil es que se cumpla y no se pierda en el olvido. Es una persona que seguro va a apoyarte, y pensará en ti y facilitará cuando surja una temática que pueda interesarte (desde un artículo en el periódico, como un curso, como un puesto de trabajo…). Es una persona que sin duda te va a ayudar a avanzar y a que no olvides hacia donde van tus pasos.
- Negativo: tan sencillo como efectivo. Consiste en hacer un trato, apostar con alguien que conozcas. Esta estrategia también puede hacerse con la misma persona en la que confías plenamente, pero en esta ocasión, la persona en cuestión tiene algo que ganar o perder, así que no creas que te lo pondrá fácil, es posible que cuando se refiera a cumplir tus objetivos haya un toque de sorna en su discurso y ésto sea el detonante para que te motive más. Es por ello que en términos humorísticos sea archiconocida la pregunta motivante de “¿a que no hay huevos?”. Pagar una suma de dinero, encargarse de la limpieza doméstica o del coche, ir a hacer la compra, pasear al perro, pagar una mariscada, pagar un viaje… Desde la propuesta más sencilla, hasta las apuestas más osadas hay un amplio abanico de posibilidades para que te reten. La posibilidad de perder una apuesta, tanto algo inmaterial como material, en muchas ocasiones es motivación suficiente para alcanzar los objetivos.
Estrategias personales:
Como en las estrategias sociales, divido un enfoque en positivo y un enfoque negativo, pero con uno mismo.
- Positivo: Por si no fuese suficiente con haber logrado el objetivo deseado, cuando se consigue hay que premiarse. Y premiarse con algo que nos haga vibrar. No es el premio del cafetín cuando hayamos acabado de hacer la limpieza del hogar. No, va más allá, puede ser material o inmaterial, pero debe ser algo que tengamos muchas ganas y que aumente la sensación de satisfacción. Desde una tarde de spa con masaje incluido, unos pantalones que nos hacen una figura fantástica, una escapada de fin de semana, o una cena en un lugar exclusivo. Sin recortes, sin culpas. Es una celebración a lo grande, porque eres grandeza y lo que has conseguido es de aúpa. Calendariza este acto una semana después de la fecha límite del objetivo a cumplir.
- Negativo: Consiste en hacerse una apuesta consigo mismo, y esforzarse lo suficiente como para no tener que cumplirla. Es necesario escribirlo y ponerlo en un lugar a la vista, si no quieres que nadie más sepa de tu apuesta contigo mismo basta con meter en un sobre la nota escrita y escribir “abrirlo a fecha de:” pero es importante tenerlo a la vista para no olvidar tu apuesta. Desde proponerle a tus padres limpiarles el coche, ofrecerte voluntario a hacer horas extras en el trabajo sin cobrarlas, ser voluntario en alguna causa en la que no simpatizas… conozco de alguien que preparó un sobre con 50€ que enviaría de manera anónima al partido político contrario a sus ideales si no conseguía su objetivo… son muchísimas las ideas que puedes proponerte para retarte a conseguir tus propósitos.
Sea como fuere, deseo que las ideas que te ofrezco sean útiles. Me gustará saber si llevas a cabo otras herramientas para hacer que la motivación se mantenga a flote.
Gracias por leer. Siéntete libre para comentar.