
Hoy te explico un factor importante a tener en cuenta cuando hablamos y trabajamos la autoestima. Si quieres saberla diferencia entre autoestima y heteroestima, y cómo mejorar tu vida con ellas, sigue leyendo o dale al play.
De hecho el concepto autoestima aparece por primera vez en “Una teoría sobre la motivación humana” de Abraham Maslow (padre de la psicología humanista). En la obra, incluía la autoestima en la parte alta de la pirámide, en la parte de la autorealización (allá por el 1943), y definía a las personas dotas de esta característica dotaba a la persona de las siguientes habilidades:
Y claro, el trabajo de la autoestima es breve aún, aunque por suerte nos estamos poniendo las pilas. El caso es que a la contrapartida nos hemos vistos influenciados por la otra cara de la moneda, la heteroestima.
La heteroestima es la capacidad de una persona en valorarse a si mismo en base a lo que los demás piensan de ella.
Autoestima vs Heteroestima
¿La heteroestima es la mala de la película?
Si hablábamos de que las personas con gran autoestima son personas que no son susceptibles a la presión social, lo que nos encontramos con la heteroestima es justo lo contrario. La valoración externa tiene gran peso en la opinión de nosotres mismes, tanto positiva como negativamente.
Me refiero a que es habitual sentirse afectado cuando recibimos una mala crítica u opinión sobre nuestra persona, pero también nos alegra el día que alguien opine bien de nosotros, es inevitable, el ser humano vive en sociedad y nos interesa saber si a ojos de la sociedad seguimos siendo un miembro adecuado.
El problema de la heteroestima es cuando no nos permite oírnos a nosotres mismes, ni para bien, ni para mal. Basar nuestra felicidad en la opinión de los demás es darles todo nuestro poder al otro.
La heteroestima mal gestionada puede bajar nuestra autoestima, crear dependencia emocional, insatisfacción personal, ansiedad, tristeza e incapacidad para ser feliz por sí misme.
Es necesario hacer una reflexión sobre las opiniones que recibimos porque no pueden ser la brújula de nuestras decisiones, de nuestras prioridades y valores.
¿Y qué hacemos para que la heteroestima no nos afecte?
Pues tan fácil y tan difícil como reducir la exposición de la heteroestima y aumentar los espacios para conocerse a sí misme y para potenciar la autoestima.
Aquí van 4 ideas para reducir la importancia de la heteroestima en nosotres:
Como ves, tan importante es saber lo que es la autoestima como saber lo que no lo es y preguntarte de vez en cuando hacia donde va tu camino emocional.
Ojalá te haya aportado valor.
Gracias por tu tiempo.