
Hoy vengo a hablarte del bloqueo creativo, porqué aparece y cómo superarlo. Vamos a desglosar las emociones que aparecen para transformarlas en algo que te activa en vez de hundirte.
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¿Cuántas veces nos ha pasado? Nos hemos atascado en alguna idea y que hemos dado por perdido nuestro potencial creativo.
Solemos tener en la cabeza una idea bastante irreal de lo que es la creatividad, porque es posible que en tu fuero interno sientas que la creatividad es éxtasis, arcoíris, unicornios y un coro de ángeles celestiales mientras aporreas con decisión el teclado del ordenador.
Sueñas que la creatividad es sinónimo de éxito… pero ¿qué éxito? Seguramente el que llena de likes tus redes sociales, el que te reporta una buena nota en clase o un buen sueldo en tu trabajo. Y en esa ensoñación de creatividad nos atrapan las ideas que se viralizan y los sueños que tienen resultados rápidos. (yo aún no he visto en los anuncios de youtube “hágase rico echando más horas que un reloj y sudando sangre”).
Pero llega ese fatídico momento en el proceso creativo en el que las ideas no fluyen, no sabes de qué escribir/pintar/planear y llevas días con el contador a 0 o también puede ser que estés dentro de un proceso creativo y en el momento de empezar a darle forma y llevarlo a la realidad no sepas cómo hacerlo.
Esto es más habitual de lo que crees, ya sea que trabajes en un campo relacionado con la creatividad como si no. Y te voy a explicar 2 ideas clave que te harán comprender por qué te pasa:
El bloqueo creativo es parte del proceso
Así, tal cual.
Los bloqueos están dentro del proceso creativo.
Damos por hecho que cuando nos bloqueamos, las musas nos catapultan y nos destierran del Olimpo creativo.
Y no.
El bloqueo está dentro del proceso, las idas y venidas son normales y por lo tanto nos lo vamos a tomar con calma: algo temporal e inocuo.
Cuando detectamos un bloqueo creativo aumenta el estrés y la ansiedad, dificultando aún más la capacidad para conectar ideas y encontrar nueva inspiración.
Y es posible que te llegue el recuerdo de esos trabajos para clase que escribías 2 días antes de la fecha de entrega y pienses “ni tan mal”, la creatividad funciona bajo presión y ansiedad. ¿Ni tan mal..? ¡Ni tan equivocada!
Para esos momentos lo que hemos utilizado todos ha sido la ley de Parkinson que define que una tarea se expande tanto tiempo como el que hayas marcado para ello.
Así que utilizando esa ley tú presentaste un trabajo que seguro era una versión beta de un trabajo mejor que podrías haber presentado si te hubieses organizado mejor el tiempo. Y reconócelo, esos días haciendo el trabajo no fueron ni rápidos y fáciles.
Porque nos encantan las ideas virales y compramos los resultados “mágicos”. Y digo mágicos porque no quiero confundirte con resultados fáciles. Deseamos el éxito casi por el hecho de respirar, y eso no es fácil, eso es magia.
Yo estoy muy a favor de ponérnoslo fácil. Y en un proceso creativo ponérselo fácil significa simplificar el proceso a algo que sea factible (realista) y agradable. ¿Y cómo puedes ponértelo fácil en un bloqueo creativo? Aquí van unos consejos:1. Mantén una rutina
Detecta tus horas más productivas y creativas y respétalas.
Al cerebro le encanta tener un horario, porque la rutina le hace ahorrar energía.
A nuestro cerebro primitivo le gusta porque significa que sobrevive haciendo cada día lo mismo y como no tiene que huir de un depredador, puede parar a cultivar tranquilamente, a mejorar sus lazos sociales y a pintar en Atapuerca.
2. Practica el "plot twist"
Significa "giro argumental de la trama", que es cuando al final de la película descubres que el héroe es en realidad el malo-malísimo y hasta ahora no has atado cabos.
Con esto no te digo que te mudes a otro país o que cambies de trabajo (dosifiquemos la energía, por favor), pero sí que hagas pequeños giros argumentales en tus aficiones.
Esto te ayuda a conocer nuevos conceptos e ideas que conecten con las tuyas mejorando el pensamiento divergente.
Por ejemplo, en mi caso, aprovecho los gustos dispares que tengo con mi marido. A él le gusta el mundo del motor y los documentales de ciencia y tecnología, pues algunos domingos, en vez de mirarme la peli romanticona que me chifla o leer sobre creatividad, me veo un documental con él… Si es que por el bien de tu creatividad hasta refuerzas tu relación de pareja… ¡De nada!
3. Sé realista con tu tiempo
Sobrevaloramos nuestro tiempo y luego nos quejamos de que no nos da la vida… Márcate un tiempo limitado para tus objetivos pero que sea holgado.
Ponte tiempo extra por si surgen imprevistos (que lo harán, como un bloqueo creativo) puedas recalcular tu ruta a tiempo.
4. Practica ejercicio
Ya sea deporte intenso, como caminar, como trabajar alguna disciplina artística.
El objetivo es: mantener valores óptimos de oxígeno en sangre y conectar mente y cuerpo. No te pegues una maratón si no es lo tuyo, pero cambia de registro en ese momento y ¡muévete!
5. Explora
Ya sea teniendo nuevas experiencias de ocio o relacionadas con tu proceso creativo, como investigar acerca del tema que estás tratando.
Todo eso te nutre y genera nuevas conexiones de recuerdos e ideas que podrás aplicar en tu proceso creativo.
6. Llévalo a tu experiencia
Esos bloqueos muchas veces suceden porque estamos trabajando sobre algo que no conocemos.
Sin ir más lejos, con este post tuve mi bloqueo creativo porque no sabía cómo enfocarlo para que pudiese aportarte valor.
Hay muchos vídeos y artículos sobre el tema y no quería que fuese un vídeo más, así que mi resolución al bloqueo fue llevarlo a la parte emocional, que es llevarlo a mi experiencia como persona y profesional.
Bueno, te he explicado la primera idea clave y ahora voy por la segunda, que es más cortita pero es increíblemente clarificadora.
La emoción principal a tu bloqueo es...
La segunda idea es apartarte la paja y destaparte la emoción principal que crea tu bloqueo.
Porque en ese bloqueo sientes muchas emociones: la ansiedad, la frustración, la angustia, la desesperanza, la ira… pero te las resumo en la principal: Tienes miedo.
Miedo a no ser tan brillante como esperabas, a no ser tan brillante como esperaban, a ser demasiado brillante de lo que esperaban, miedo a fracasar o miedo a brillar, miedo a ser excepcional y que el éxito te cambie, o miedo a conseguir el éxito y descubran que sonó la flauta de casualidad y que en realidad eres más bien mediocre… en cualquier caso, miedo a sentirte rechazada por tu clan.
Y como el miedo a sentirte fuera de lugar es demasiado potente, paraliza tu proceso creativo y te pide que te quedes como estás, no la vayas a liar. Y en estos casos estaría genial que te planteases qué de verdad hay en esos miedos.
Que pudieras expresarlos en palabras, en dibujo o con el cuerpo. Y que lo abrazases, porque este miedo solo quiere protegerte. Abrázalo y, si lo sientes, déjalo ir.
Y si ese miedo es demasiado denso como para gestionarlo con tus propias herramientas, por favor, acude a profesionales para que podamos ayudarte.
Llegados a este punto sólo puedo date las gracias por quedarte hasta el final, y a invitarte a que me comentes qué miedo a bloqueado tu proceso creativo y cómo lo has solucionado.
Gracias por tu tiempo.
Siéntete libre para comentar.