
Hoy te voy a explicar qué son los absolutismos a la hora de hablar y cómo te afectan a ti y a los que te rodean. ¿Quieres saber más? Dale al play o sigue leyendo el post.
Los absolutismos no son sólo un régimen político, sino que es un término que se refiere a la manera en la que te expresas. Vaya, un régimen emocional.
Los adverbios absolutos (nada, todo, nadie, todos, nunca, siempre) en abuso, dañan el discurso, y lo que es peor, dañan la autoestima y la relación con los demás.
Absolutismos en el arte
Es muy habitual escuchar los mensajes de absolutismo en el arte. Las obras artísticas representan un momento, una emoción concreta a expresar por el artista.
Es una representación, es una performance.
- ¿Qué significa esto?
- Que el artista en esa obra (canción, pintura, dramatización) expone un único sentimiento.
- ¿Es el único sentimiento que tiene el artista?
- NO. Es el único sentimiento o emoción que defiende en esa obra, pero esa obra no es su vida. A no ser que curse una enfermedad que afecte a su salud mental y autoestima.
Así que te recomiendo encarecidamente que no te expreses como en una canción porque al final el mensaje que repites te lo vas a creer:
Títulos o mensajes como “sin ti no soy nada”, “siempre te amaré”, “nunca te olvidaré”, “por amor sería capaz de todo sufriento”, “nadie te amará como yo” ... y así, hasta que digas basta.
De hecho, una famosa conferenciante y autora estadounidense, Byron Katie, propone su método The Work de autoayuda para analizar las sentencias que expresamos.
Muchas de ellas son tremendos absolutismos que creemos ciertos: “nunca me pasan cosas buenas”, “todos me ignoran”, “los demás siempre acaban decepcionándome” “todo lo malo me pasa a mi”.
Invita a tomar cada una de las sentencias limitantes y responder a unas preguntas para descubrir que la percepción de esa sentencia no es tan absoluta ni radical como lo crees.
No es mi deseo diseccionar el método, tan sólo decirte que esas preguntas consiguen tambalear tu sentencia preguntando si es REALMENTE cierta la frase que dices.
Claro, cuando este método te plantea la veracidad de esa sentencia empiezas a ver grietas en el absolutismo. Y empiezas a tomar conciencia de que la dificultad que te creaba el absolutismo se diluye y puedes ver cómo cambiar, la manera de pensar, y después la manera de actuar ante la creencia absolutista.
Pero no he ahondado tanto en el método así que prefiero moverme hacia mi campo, que es la Arteterapia.
Los absolutismos en los colores
Si crees que tu vida es en blanco y negro, tienes un problema.
Tampoco "te compro" que digas que vives en una escala de grises (y que te va bien así).
Tu vida, aunque no la veas así, suele tener toda la gama cromática… tu vida es más bien como un arcoíris.
Y no me refiero a que lo veas todo con pura felicidad. Me refiero a que tu vida tiene una amplia gama cromática, tiene todos los matices.
A tu elección te dejo si quieres añadirle “brillibrilli”.
Me refiero que, según qué temporada, acontecimiento, persona o momento, tus emociones se van moviendo entre la gama cromática.
Si hasta te hayas oído decir que en el trabajo “tienes un marrón”, tu vida amorosa es de un “rojo pasión”, que ves la vida de “color de rosa” o que el resultado del examen lo ves “muy negro, muy negro”.
¿Lo ves, cómo tu vida está llena de color?
En fin, que con este post lo que quiero animarte es que tomes conciencia de los absolutismos que expresas en tu día a día y que te animes a darle color a tus asuntos personales.
Siéntete libre para comentar, y gracias por tu tiempo.